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Mes: marzo 2025

CÓMO “PERDER” AL PODER JUDICIAL EN 10 PASOS (O DÍAS)

CÓMO “PERDER” AL PODER JUDICIAL EN 10 PASOS (O DÍAS)

Allá por 2003, siendo yo una adolescente, se estrenó una película llamada Cómo perder a un chico en 10 días en la que la prota, Andie Anderson (una jovencísima Kate Hudson), es una periodista que trabaja en una revista y a la que su redactora jefe le encarga escribir un artículo sobre cómo arruinar una historia de amor. En concreto, Andie dispone de 10 días para conquistar a un hombre y después conseguir acabar con la relación. El hombre en cuestión es Benjamin Barry (Matthew McConaughey), quien a su vez había hecho con sus colegas otra apuesta: seducir a Andie y conseguir que, en 10 días, ella se enamore de él.

No voy a hacer ahora una crítica cinematográfica de dicha comedia con final bastante predecible. Todo lo contrario. Cuento esto porque, al igual que en la citada película la protagonista lleva a cabo una serie de acciones para destruir deliberadamente su relación, desgraciadamente, estamos evidenciando en nuestro país una serie de acciones respecto al poder judicial que, de mantenerse en el tiempo, podrían acabar con los principios sobre los que se fundamenta. Esta “película” bien podría titularse Cómo perder al poder judicial en 10 pasos (o días) y lejos de ser una comedia, parece más bien una película de terror:

Paso 1. Generar inestabilidad en el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ)

Al igual que ignorar una conversación importante en una relación genera desconfianza, la constante inestabilidad y disputas en torno al CGPJ han minado la confianza en el sistema y dificultado su correcto funcionamiento.

Hemos visto como el CGPJ ha sido objeto de intensas disputas políticas en los últimos años. Aunque recientemente se ha conseguido desbloquear su renovación, el proceso ha evidenciado la incapacidad de los partidos políticos para alcanzar acuerdos sin condicionar la independencia del poder judicial. Las tensiones han debilitado la imagen de imparcialidad del órgano y han generado incertidumbre sobre su capacidad para cumplir su función sin injerencias políticas.

El problema no solo radica en la renovación, sino en la forma en que se eligen sus miembros. La polémica sobre si los jueces deben ser seleccionados por el Parlamento o por sus propios compañeros sigue sin resolverse, y la Unión Europea ha instado a España a garantizar un sistema más independiente que evite la influencia de los partidos. Insisto, aunque el CGPJ ya no está bloqueado, el debate sobre su independencia y el modo en que opera sigue abierto, y es fundamental que no se repitan los errores del pasado.

Paso 2. Intentar controlarlo políticamente

Así como Andie manipula la relación con Ben imponiendo sus propias reglas, los partidos políticos intentan imponer jueces afines para asegurarse de que las decisiones judiciales no perjudiquen sus intereses.

Uno de los problemas estructurales del sistema judicial en España es la constante intromisión de los partidos políticos en el nombramiento de jueces y magistrados.

Paso 3: Saturar los juzgados hasta el colapso

Si quieres que tu pareja pierda la paciencia, sobrecárgalo con demandas absurdas. En el caso del poder judicial, la falta de recursos y el exceso de casos pendientes de resolver hacen que los ciudadanos pierdan la fe en la justicia.

El colapso del sistema judicial es uno de los problemas más graves en España. La falta de recursos, personal y modernización en los juzgados genera retrasos de años en la resolución de causas, lo que pone en entredicho el derecho a una justicia rápida y eficaz.

Paso 4. Mediatizar casos y usarlos como arma política

Al igual que Andie exagera problemas en la relación para generar drama, los políticos y los medios utilizan ciertos casos para atacar a adversarios y condicionar la opinión pública.

En los últimos años, algunos procedimientos judiciales han sido utilizados como arma política por distintos sectores. El tan mencionado «lawfare» o judicialización de la política ha llevado a que determinados casos sean manipulados mediáticamente para desacreditar a adversarios políticos, afectando la imparcialidad de la justicia.

Paso 5. Desprestigiar a los jueces

Si quieres que alguien termine la relación, ataca su reputación. Lo mismo ocurre cuando se lanzan campañas de desprestigio en medios de comunicación y redes sociales contra jueces que han emitido resoluciones contrarias a intereses políticos o empresariales. Esta presión puede afectar la independencia de los magistrados y pretende condicionar sus decisiones futuras.

Paso 6. No dotar de recursos tecnológicos al sistema judicial

Así como en la película Andie hace que Ben se sienta frustrado con situaciones incómodas, la falta de digitalización y modernización judicial provoca una administración ineficaz y lenta.

El poder judicial español sigue dependiendo de procedimientos burocráticos anticuados y carece de una digitalización efectiva. La ausencia de herramientas tecnológicas adecuadas dificulta la tramitación de casos y agrava la congestión de los tribunales.

Paso 7. Interferir desde el poder ejecutivo

Como intentar controlar cada aspecto de la vida de la pareja, la injerencia del gobierno en las decisiones judiciales rompe el equilibrio y genera desconfianza.

Ha habido intentos por parte del gobierno de modificar leyes para alterar el funcionamiento de la justicia, debilitando su independencia. Algunas reformas propuestas han buscado modificar las reglas de mayoría para el nombramiento de jueces o modificar la estructura del Tribunal Supremo.

Paso 8. Falta de protección a los jueces

Así como una relación se desgasta si una de las partes se siente vulnerable, la falta de protección a jueces frente a amenazas y presiones debilita la independencia del poder judicial. En España, la falta de mecanismos efectivos para garantizar su seguridad y la presión mediática hacen que muchos profesionales de la justicia trabajen en condiciones de vulnerabilidad.

Paso 9. Fomentar la deslegitimación del poder judicial

Si quieres que la relación se rompa, genera conflictos insalvables. La constante deslegitimación del poder judicial por parte de diversos sectores ha generado una polarización que pone en peligro su autoridad.

Paso 10. Ignorar las advertencias de organismos internacionales

Al igual que en la película en la que Andie ignora todas las señales de que está saboteando su relación, España ha ignorado en varias ocasiones las recomendaciones de organismos internacionales sobre la independencia judicial.

Organismos como la Comisión Europea y el Consejo de Europa han advertido reiteradamente sobre la necesidad de reformar el sistema de elección del CGPJ para evitar la influencia política. También han señalado la lentitud del sistema judicial y la necesidad de garantizar una mayor independencia en la Fiscalía. Sin embargo, estas advertencias han sido minimizadas o ignoradas.

Epílogo: El final feliz de la película… ¿es posible para el poder judicial?

En la película, Andie y Ben logran superar las manipulaciones y darse cuenta de que su relación tiene futuro. ¿Podrá España hacer lo mismo con su sistema judicial? Para ello, se necesita un compromiso real con la independencia judicial, reformas estructurales y un pacto político que garantice que la justicia no sea utilizada como un instrumento de poder. En fin… CONTINUARÁ.

Alicia Díaz-Santos Salcedo.

Magistrada de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJ de Cataluña.

“El abismo del quinto curso”

“El abismo del quinto curso”

            Acuñé este término del “abismo del quinto curso” cuando terminaba el último año de la carrera de Derecho, aunque ahora la carrera son cuatro años, y no cinco.

            Quería hacer referencia a que, hasta ese momento, la vida de un estudiante había estado guiada, y era previsible, porque después de primero de primaria venía segundo y tercero y cuarto, y luego en la secundaria igual, y también en el bachillerato; incluso en la carrera, al acabar un curso sabías que venía el siguiente.

            Pero esta apacible previsibilidad del futuro inmediato se ve truncada de golpe, abruptamente, cuando se llega al último curso de la carrera, donde se llega a la cima de los estudios, y se abre un abismo vital, el de no saber qué hacer o qué viene al año siguiente.

            Esta zozobra se produce en un momento de la vida en que se alcanza la plenitud de las facultades físicas y mentales, y se termina el desarrollo corporal; es decir, es sobre los 21 o 22 años cuando el cuerpo detiene su crecimiento, y a partir de ahí se comienza un proceso lento, pero inexorable, de envejecimiento. Es un punto de inflexión, ya que desde ese momento se empieza a envejecer, y, por suerte o por desgracia, ya no se puede “enjuvencer” o rejuvenecer.

            Y es justo en ese momento vital en que se da el “abismo del cuarto curso”, cuando el estudiante, biológicamente, quiere tener su independencia, autonomía y vida propia, aunque le faltan los recursos económicos para ello. En el momento de mayor salud y belleza, la menor tranquilidad sobre el futuro, y sobre el presente.

            Lo bueno de estudiar Derecho, se ha dicho siempre, es que hay muchas salidas. Pero, a veces, ese es el problema, que hay tantas salidas que no se sabe cuál elegir.

            Es lo que podríamos llamar la paradoja del “exceso de salidas”, parafraseando la “paradoja del exceso de información”, que se produce en internet, cuando hay tanta información que se acaba sufriendo lo que algunos han dado en llamar “infoxicación”, esto es, intoxicación por exceso de información o información tóxica.

            Como quien solo quiere una gota de agua delante de un océano, y no puede conseguirla.

            Ponerle nombre a la situación tampoco es que ayude mucho.

            Así que a quienes se encuentran en esa misma situación vital, que seguro que no son pocos, les mando ánimo.             Que sepan que no están solos. Otras personas antes han estado en la misma situación. Y hay muchos consejos que les vendrían bien, pero tienen que descubrirlos por sí mismos.

            La prueba más evidente de que todo se supera, esto también, es que, ahora mismo, cualquiera que tenga la vida ya resuelta se cambiaría gustoso por quien estuviera en esa edad y en esas circunstancias.

            Así que sí, del “abismo del cuarto curso” también se sale, y luego, ¡hasta se echa de menos!

Luis Gollonet Teruel